Caigo en la cuenta que tenemos demasiados favoritos. El güira güira (quizás deba decir los güira güira) se mueven siempre en bandadas. Son ruidosos y cada vez que los vemos me llega desde la memoria la voz de una maestra de cuarto grado leyéndonos Shunko de Ábalos: "Tres de la tarde. Siesta santiagueña... [...] Lanzando gritos destemplados, un grupo de rubialas planea de árbol en árbol; levantan la cola al posarse, como si las empujaran de atrás, se pierden entre las hojas y planean otra vez, siguiendo a la caprichosa compañera que las dirige".
En enero del 2025, después de unos días de lluvia, unos amigos vieron un aguará guazú en un camino rural cerca de Villa Rosario del Saladillo. Recorrimos (sin suerte) varios caminos y huellas. Al atardecer decidimos dormir en Ojo de Agua (Santiago del Estero) para ir a los bañados del Río Dulce al otro día. En el camino, intentando fotografiar lechuzas de las vizcacheras vimos a este ejemplar.
Además, hay video!
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